“En Medellín estamos locos” | ||
30 años está cumpliendo la Red de Bibliotecas de Comfenalco, nacida en la Avenida La Playa. Tres décadas en las que ha contribuido a culturizar a los habitantes de Medellín, el Valle del Aburrá y, en los últimos años, de otras regiones de Antioquia |
“Cuando cuento en cualquier parte del mundo que uno va a la Biblioteca de Comfenalco y le prestan 25 libros me dicen que en Medellín estamos locos”. Lo afirma uno de los lectores más furibundos de esta ciudad, Cristóbal Peláez, director del Teatro Matacandelas, convencido de que “las cosas más grandes y más hermosas del mundo son muy baratas. Cuando voy a Comfenalco y salgo, yo digo que soy millonario. Los pobres nos podemos dar esa vida cuando tenemos acceso a la cultura, que es la que nos permite a todos ser aristócratas”.
Tanto para él como para otros intelectuales, estudiantes, trabajadores o habitantes comunes de Medellín, la Biblioteca de Comfenalco de La Playa “Héctor González Mejía” es más que un punto de referencia. Allí llegan cada día desde las 8 de la mañana entre 1.200 y 1.500 personas que quieren tener acceso a todo tipo de información y en formatos diferentes, según sus necesidades e, incluso, limitaciones.
Morir para nacer La de la Avenida La Playa fue la primera biblioteca de la Red, y hoy, cuando hay siete en la ciudad, sigue siendo la principal. Se creó en mayo de 1979 por solicitud de algunos representantes del Consejo Directivo de la Caja. Precisamente debe su nombre -Héctor González Mejía-, a un representante de los trabajadores, quien más abogó para que Comfenalco tuviera una biblioteca y comprara esta sede céntrica. Sin embargo, Héctor no alcanzó a conocer la biblioteca pues fue asesinado en la esquina de La Playa con la Oriental, un año antes de su inauguración. Con el correr de los años, la biblioteca ha ampliado paulatinamente sus servicios. En los años 90, al crearse el Departamento de Bibliotecas, se abrieron sucursales en Castilla, Bello, El Salado, Calle Colombia, Itagüí y Guayabal, hoy Parque Biblioteca Belén, y más tarde en otros sitios del departamento como Apartadó y San Jerónimo. Son varios los frentes de trabajo con los que la Red de Bibliotecas apunta a incrementar los niveles de educación, información y cultura, entre ellos el servicio de información local en cada una de las sucursales, conferencias especializadas, ciclos especiales de rock, concursos de video alternativo, talleres de escritores y entrevistas con escritores nacionales, emitidas por Telemedellín. Como el fomento a la lectura es prioritario, desde La Playa se coordinan programas como las horas del cuento, los clubes de lectura, el servicio de cajas viajeras, el libro correo, el bibliocirco y un sinnúmero de actividades abiertas para todo tipo de público, la mayoría gratuitas. A tal punto se ha afianzado la biblioteca Héctor González Mejía en el corazón de la ciudad, que no cierra ningún día de la semana y permanece abierta más horas que las otras bibliotecas públicas. A la fecha cuenta con 77 mil títulos, pero la adquisición de material es permanente: Igualmente cuenta con biblioteca electrónica, computadores disponibles para consultas en Internet y elaboración de trabajos, y red inalámbrica para que quien lo prefiera trabaje en su computador. |
Cultura para todos
Entre los más cumplidos para entrar a la sede de La Playa, están aquellos que los empleados de la biblioteca denominan El cartel de la prensa, un grupo de señores jubilados cuya vida quizás no tendría mayor sentido de no existir este refugio donde día a día leen las noticias. Ellos, como otros públicos, también han sido objeto de un intenso trabajo de formación de usuarios, “porque antes, el primero que llegaba solía esconder la prensa y los otros se quedaban esperando”, explica Laura Arias, de la Red de Bibliotecas. “Hoy se comportan diferente y si por algún motivo se cierra la biblioteca se sienten desubicados”.
Y como la cultura es para todos, tampoco faltan personajes algo extraños, entre ellos el usuario que, aparte de su amor por la lectura, tiene la particularidad de creerse El Chavo del 8. Pese a que habla y actúa como él, no interfiere con la concentración de los demás lectores, con excepción del día en que al caerse en la sala de humanidades lloró un largo rato al mejor estilo de El Chavo.
También entre el millón 148 mil personas que al año entran a esta biblioteca de La Playa, está Johny Ceballos, habitante de Prado. “Me gusta porque tiene una colección excelente en humanidades, sociales y literatura –comenta mientras renueva un préstamo de libros-, y aunque tengo una buena biblioteca personal no me importaría no tenerla, pues con la de Comfenalco es suficiente, ella me nutre”.
1 comentario:
Definitivamente la colección de Literatura que posee Comfenalco de la Playa es muy nutrida. Recuerdo cuando era estudiante de Bibliotecología siempre acudía a este espacio, como promotor de lectura con mayor razón. Además la atención que se presta es calida y cordial. En la Biblioteca de Comfenalco de Castilla me reprochaban carioñosamente porque iba a consultar materiales solo en vacaciones y les expresaba que siempre mi transito obligado era por el Centro de la ciudad y la Playa era o es mi sitio favorito no solo por los libros sino por saludar a mis amigos de Comfenalco.
Una biblioteca que es referente de ciudad por sus programas y servicios que ofrece a la comunidad medellinense.
Felicidades en su cumpleaños desde que estudié en el liceo antioqueño conozco a esta maravillosa biblioteca.
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